Nocaut al falso concepto de violencia

«Lo contrario a la violencia no es el pacifismo, es la autodefensa, el pacifismo tan sólo allana el camino a la violencia al no oponer resistencia»

-Un barriobajero.

Todo lo que expongo es en mayor o menor medida rebatible, cuestionable, no pretendo decirle a nadie cómo tiene que pensar, para eso ya está toda la estructura de Estado, pretendo dar otra perspectiva, cuestionar el relato hegemónico y matizar conceptos.

Cansado de escuchar y leer cómo a muchas prácticas se las acusa de «violentas» decidí plantear esta inflexión. Casi siempre por no decir siempre que se habla de violencia se reproduce el discurso de los medios de comunicación capitaneados por élites capitalistas, el discurso de las diferentes instituciones que forman al Estado, se habla de «manifestantes violentos» de «acciones violentas», se crea una dualidad entre manifestantes «violentos» y «pacíficos», una dualidad que juega siempre a favor de quienes nos gobiernan, esa dualidad que persiguen para el «divide y vencerás»que tanto le gustaba a J.César, esa dualidad que entre todas deberíamos pulverizar, redirigir el enfoque de enfrentamiento bajo discursos demagogos es una especialidad del Estado, demonizar bajo un relato falaz y así aislar una posible amenaza, también. No caigamos en sus trampas, tendamos puentes entre nosotras, derribemos los muros de rivalidad que pretenden interiorizarnos.

 

Pese al esfuerzo del Poder en clasificar a las que componen las manifestaciones, en construir para el imaginario colectivo dos sujetos políticos para su futura guerra fraticida, no existen tales categorías, solo la sugestión a la población por parte de quienes ven amenazado su Poder. Uno de los lemas del «Banc Expropiat» disuelve esa falsa dualidad, «Amb caputxa o sense, el Banc Expropiat es defensa. Hi ha mil maneres de resistir, escull la que et faci sentir més còmode.», lo que implica una defensa colectiva de derechos y libertades mediante una diversidad de tácticas, sin caer en estigmatizar a quien prefiere ocultar su rostro ante el océano de cámaras que nos vigila, ante nazis deseando identificar militantes, y ante otros nazis, unos que suelen llevar placa. Hago hincapié entorno a quienes se encapuchan porque es a quienes se criminaliza, algo que debería dar que pensar.

 

 

Tras el transcurso de algunas manifestaciones los medios empiezan con su guerra comunicativa, señalar, estigmatizar y demonizar a las manifestantes que se salen de la norma, que cansadas de dar paseos de 2 horas escoltadas por la Policía, rompen un poco el ritual de hacer de una jornada de lucha, una misa callejera con permisos de Estado. Deberíamos entender que lo que pretenden, teniendo en cuenta que están financiados por bancos, no es difundir nuestras luchas, nuestros valores, sino que siguen una estrategia bastante sencilla, la de satanizar a parte de la lucha social que consideran una amenaza si se socializa, para así aislarla de la población consiguiendo neutralizar su potencial, y preparar a la opinión pública para que justifique una posterior represión.

 

 

Pasemos al siguiente punto, vamos a entrar a diferenciar la violencia, de las distintas respuestas populares a la misma. (no hay puntos a seguir, pero quedaba bien y me daba pereza máxima cambiarlo)

Dentro de la clase oprimida se dan diferentes métodos de defensa ante el Capitalismo, como pueden ser la autodefensa, el sabotaje y las expropiaciones que se convierten en una necesidad ante las diferentes injusticias que desencadena el sistema capitalista, ya no es cuestión muchas veces de que seas más o menos combativa, sino de que tienes que buscarte la vida para sobrevivir en la miseria, y negarte a usar ciertos métodos que el amo considera malos, solo te condena a la hambruna, la violencia física , esclavitud y a veces también, a la gilipollez.

La autodefensa es cualquier respuesta al monopolio de la violencia del Estado en un territorio, por parte de las oprimidas, ya sea una lluvia de molotovs durante una manifestación para romper las líneas policiales y dificultar la represión, piedras, patadas al mentón o una milicia como las YPJ del Kurdistán Sirio, así como los grupos de autodefensa comunitaria de Guerrero, Jalisco   y Michoacán que luchan contra narcotraficantes y policía, las patrullas antifascistas de Atenas (recordemos que el 50% de la Policía en Grecia vota a Amanecer Dorado y les apoyan en manifestaciones), todas son una respuesta ante la violencia del Estado por medio de sus aparatos represivos fuertemente legitimados, pregúntate si no, por qué no se cuestiona nunca la violencia de la policía y ejército, sino que se justifica, y por qué siempre se cuestiona la autodefensa popular, por qué una está amparada por la ley y otra perseguida por la misma.

 

 

Otro método es el sabotaje, que puede darse en muchas huelgas de trabajadoras, como la huelga de técnicas de Teléfonica y también en protestas, un ejemplo reciente, la quema de máquinas excavadoras en Murcia durante la lucha vecinal por el soterramiento del AVE, podríamos decir lo mismo de Gamonal, Can Vies (Sants) y un largo etcétera de luchas vecinales, al igual que cualquier escaparate roto del Zara. Por cierto, antes de seguir, mover contenedores para obstaculizar el paso de la Policía y quemarlos, no es violencia, un contenedor no sufre, no tiene sistema nervioso, no va a llorar ni nada, pero las personas que cada día buscan comida en esos mismos contenedores si lloran y hasta pasan hambre, y no parece indignar tanto.

 

 

 

 

Del último método que voy a hablar, es la expropiación, bandolerismo revolucionario, impuesto revolucionario o como yo lo prefiero llamar, reapropiación, lo que viene a ser pasar por el super sin pagar, que en jergas más de barrio lo llamamos sajar o cholar. Este método se convierte en una necesidad apremiante cuando tu nevera tiende a estar más vacía que llena, cuando el sueldo de mierda que cobras al trabajar en ese bar no te llega ni para pagar el alquiler, o también cuando las necesidades de un barrio popular se ven en riesgo y un grupo de alegres bandoleras decide que un banco tiene que aflojar un poco de lo que roba a diario y socializarlo con quienes viven entre cartones y con suerte, comen una vez al día. No hay violencia en cubrir nuestras necesidades materiales cuando el sistema nos condena a una vida de mierda, teniendo en cuenta además que todo lo que se produce, lo producen las trabajadoras, simplemente nos apropiamos de aquello que es nuestro, de aquello que cada día producimos con nuestras manos y que luego nos roban y venden como si fuéramos imbéciles, teniendo también en cuenta su robo legal diario, llamado plusvalía a lo que ellos/as llaman, beneficios, no hay ninguna razón para no hacerlo, y cada vez hay más necesidades que nos arrastran a ponerlo en práctica.

 

 

Sobre caracterizar a las revoluciones sociales de violentas, es un tanto irracional, sé que os estaréis echando ahora mismo las manos a la cabeza, pero existen las tilas, laxantes e incluso la reflexión, que no cunda el pánico. Denominar violencia a un conjunto de prácticas que se llevan a cabo de forma masiva por la población oprimida contra el Poder que la oprime, es un tanto absurdo, quien tiene el monopolio de la violencia como recordaba Weber, es el Estado, por lo que una respuesta masiva a la misma, es simple y llanamente autodefensa popular.

“Se define el Estado como la institución que posee el monopolio legítimo de la violencia dentro de un territorio.”          -M.Weber

 

A una escala mucho menor, es como afirmar que el chaval o la chavala que se defiende un día tras meses o años de acoso escolar, a hostias, es violento/a, como las migrantes que sufren a diario redadas racistas de la Policía y ante el hartazgo se defienden para librarse de la violencia racista en ese espacio de tiempo, como la mujer que cada día sufre violencia machista y decide meterle un cuchillo por la garganta a su agresor, ¿todo eso es violencia, o es la autodefensa de quienes sufren la violencia a diario?.

 

Tiene que existir una relación de Poder, como es el racismo, machismo, homofobia, transfobia, capitalismo, especismo y muchas más, para que exista la violencia, pues es inherente a ella, y no la respuesta de quienes dentro de esa relación de Poder pretenden defenderse, protegerse o liberarse de la misma.

Añado un último apunte más sobre el concepto de revolución, (no porque tenga que ver mucho con el texto, sino por incomodaros) asociar a cualquier levantamiento que no cuestione y acabe con las diferentes estructuras de Poder, el nombre de revolución, es un error, una revolución deja de serlo en el momento en el que reproduce lo que pretende destruir y sustituir, ésta, si pretende considerarse como tal, debería romper con los anteriores esquemas dominantes.

Escupido por Irreverent ( @Nen__17 en twitter)

La guerra química del Estado, a través de las drogas.

By @Nen__17 (twitter)

Este texto no va contra personas adictas, consumidores, ni nada por el estilo, va dirigido contra el Estado y contra sus grandes amigos, los narcotraficantes, pues son quienes se lucran destrozando personas, familias y barrios enteros con la venta de drogas duras. Me parece importante dejar claro, que hay más formas de alienación, esta es una fuerte y devastadora, que golpea duramente a las clases bajas, anula al individuo, destroza su entorno social y llega a acabar con su vida, no sólo me refiero al ámbito de la lucha social, sino a todos los aspectos de la vida.
Empecemos por definir qué es una droga y a clasificarlas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), droga es toda sustancia que introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce de algún modo una alteración del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y además es susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas. Las sustancias psicoactivas, conocidas más comúnmente como drogas, son sustancias que al ser tomadas pueden modificar la conciencia, el estado de ánimo o los procesos de pensamiento de un individuo.
Dentro de estas definiciones se encuentran todas las sustancias psicoactivas, sean legales (alcohol, tabaco, fármacos hipnosedantes …) o estén consideradas ilegales por las convenciones y tratados sobre sustancias psicotrópicas, que incluyen en sus listas, entre otras muchas, al cannabis, la cocaína, las anfetaminas y la heroína.
Por otra parte, las principales drogas legales -el tabaco y el alcohol- son causa importante de mortalidad y discapacidad en Occidente; por todo ello, podemos decir que la legalidad o ilegalidad de las drogas no se corresponde con su posible peligrosidad.

Según su efecto al sistema nervioso central las podemos clasificar en :

DEPRESORAS
Son aquellas que disminuyen o retardan el funcionamiento del sistema nervioso central. Producen alteración de la concentración y en ocasiones del juicio; disminuyen la apreciación de los estímulos externos y provocan relajación, sensación de bienestar, sedación, apatía y disminución de la tensión. Son consideradas drogas depresoras el alcohol, los barbitúricos, los tranquilizantes y el opio y sus derivados (morfina, codeína, heroína, metadona).

ESTIMULANTES
Son drogas que aceleran la actividad del sistema nervioso central provocando euforia, desinhibición, menor control emocional, irritabilidad, agresividad, menor fatiga, disminución del sueño, excitación motora, inquietud. Dentro de este grupo se incluyen la cocaína, los estimulantes de tipo anfetamínico y la mayor parte de las sustancias de síntesis y de las nuevas sustancias psicoactivas.

ALUCINÓGENOS / PSICODÉLICOS
Se caracterizan por su capacidad de producir distorsiones en las sensaciones y alterar marcadamente el estado de ánimo y los procesos de pensamiento. Incluyen sustancias de una amplia variedad de fuentes naturales y sintéticas, y son estructuralmente diferentes.

Vamos con las más conocidas y sus efectos
Alcohol : alteración en lenguaje y memoria, lesión en células nerviosas, cimosis, apendicitis erosiva, pancreatitis aguda, aumento de la presión arterial, síndrome de alcoholismo fetal.
Tabaco : Fatiga prematura, mayor riesgo de anginas, aumento de constipados, tos y expectoraciones, pérdida de apetito, alteraciones del ritmo del pulso, color amarillento de los dedos y dientes, bronquitis crónica, cáncer de pulmón, efisema pulmonar, enfermedades coronarias en general.
Cannabis : signos inmediatos – dilatación de los vasos sanguíneos, aumento del ritmo cardíaco y apetito, pérdida de memoria, dificultad para resolver problemas, desinhibición.
-Efectos – entorpecimiento de funciones superiores ( aprendizaje, concentración y memoria), pérdida de lucidez mental y coordinación psicomotora, reacciones agudas de pánico y ansiedad, desencadenamiento de trastornos psiquiátricos.
Alucinógenos ( DMT, LSD, KETAMINA, DXM etc..) aumento del ritmo cardíaco, náuseas, sensaciones intensificadas, distorsión en la percepción del tiempo, sudor excesivo, psicosis.
Largo plazo – problemas de lenguaje, ansiedad, depresión y pensamientos suicidas.
Estimulantes (cocaína, crack) energizante cerebral, desencadenante de anorexia/bulimia, taquicardias, pérdida del sueño, sangrado nasal, escalofríos, nauseas, alucinaciones. Poducen alto grado de tolerancia ya que no presentan síntomas de saturación como el alcohol o la nicotina.
Sedantes (heroína) = Opiáceo. Sensación de intenso placer y euforia seguido de apatía y somnolencia, miosis ( pupilas contraídas), pérdida de la sensación de dolor, deterioro de la personalidad, inseguridad, depresión.

Hecha la clasificación y enumerados sus efectos, vámonos a una época en la historia de España bastante convulsa, la mal llamada Transición, en la que a parte de torturar y matar a cientos de personas, se introdujeron drogas duras en los ambientes más combativos de la sociedad, entre ellos la juventud vasca, el movimiento libertario y sectores de la población potencialmente subversivos, sobre todo, en la juventud, con la condescendencia y participación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, ésto, fue denunciado por asociaciones de vecinas y vecinos de la época, y en consecuencia se secundaron manifestaciones.

Sobre el Informe Navajas.
El informe Navajas (mayo de 1989), que detallaba supuestos vínculos entre narcotraficantes y guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo (Guipúzcoa), nunca fue investigado por los jueces. El documento tampoco fue incorporado a ninguna causa, según fuentes jurídicas. Lo único que investigó el juez donostiarra Fernando Andreu, fueron pistas recogidas en un contrainforme de la Guardia Civil que excluía a los implicados de mayor graduación.Tales afirmaciones chocan con las realizadas en el Congreso por el fiscal general del Estado, Carlos Granados. No sólo fuentes judiciales contradicen a Granados. Documentos reservados de la Guardia Civil detallan cómo se saboteó la investigación desde el propio instituto armado . En ellos se afirma que Andreu solicitó información a la Guardia Civil «toda vez que no contaba ni tan siquiera con las diligencias informativas 1/89 que el fiscal Navajas estaba instruyendo». El contrainforme le fue enviado al juez el 19 de abril de 1991, tras «haber sido previamente entregado para su estudio y crítica al teniente coronel Rodríguez Galindo» [hecho que éste niega], jefe del cuartel de Intxaurrondo. El documento finalmente entregado al juez «iba rebatiendo punto por punto las conclusiones del informe Navajas».
La realidad es que el juez Andreu no llegó a recibir el informe Navajas. Simplemente, dio por bueno un contrainforme hecho por la Guardia Civil que exculpaba al hoy coronel Rodríguez Galindo, al teniente Joaquín Collado Callau, al capitán Fidel del Hoyo Cepeda y al teniente José Guisado Fernández, que se cayeron de la investigación judicial.

España venía de unos años 70 donde había, aún con la dictadura en pie, una fortísima movilización social. Una gran combatividad social concentrada en los barrios obreros de las grandes ciudades y en las regiones industrializadas. Zonas como Asturias, Valencia o Euskadi tenían una larga tradición de lucha obrera, donde una juventud cada vez más politizada, podía comportar problemas a la “transición” pactada entre la izquierda (PSOE y PCE) y los jerarcas del régimen franquista, reconvertidos en “demócratas”. La pacificación de la calle, se antojaba imposible, a pesar de los más de 500 muertos en diferentes actos de violencia policial, cargas policiales y actuaciones de grupos de extrema derecha que actuaban con cobertura de la misma policía, no depurada, de la dictadura.
Pero ni la vía de la represión, de la violencia policial, ni la aplicación de un megaplan de seguridad, copiado de las dictaduras argentina y chilena para el País Vasco y aprobado por el ministro del PSOE (y ex falangista) Barrionuevo, EL PLAN ZEN (Plan Zona Especial Norte) podía surtir efecto. Máxime teniendo en cuenta la combatividad de estas zonas y su mayor respuesta ante la represión, era necesario algo más.
Se daba la circunstancia de que, mientras todo esto pasaba, el PSOE aprobaba, a las órdenes de sus amos (quienes le financiaron desde Alemania: Caso Flick), una durísima reconversión industrial que dejaba a miles y miles de obreros y obreras en la calle. Hacía falta algo más: Hacia falta heroína. Mucha heroína. Heroína que corría con suma facilidad y sospechosamente, en aquellas zonas con más conflictividad.
Ya los miembros de la revista Ajoblanco, durante finales de los años 70, denunciaron la introducción de la heroína en los barrios obreros de Barcelona y la vergonzosa y más que sospechosa connivencia policial, además del papel de confidentes que realizaban conocidos camellos para las fuerzas de Seguridad del Estado.

Muchas madres obreras, en todo el país, decidieron hacer frente y ser ellas las que, ante la descarada inacción policial, denunciasen dónde se vendía droga y dónde se distribuía.
Así es como surgen asociaciones como »Madres contra la droga», que lucharon sin apoyo de la Justicia ni de los aparatos del Estado, a los que, en el fondo, esa guerra silenciosa, les quitaba “otros problemas” de encima y además generaba en sectores de la sociedad, la petición de “más medios policiales”, jugada redonda.
De hecho, en las manifestaciones, los gritos de odio, no solamente iban dirigidos contra los traficantes. También se gritaba a otros que, por omisión, permitian lo que estaba pasando.
Después de todo esto, después de la inacción policial en unos casos, la pasividad de un poder que veía como miles y miles de jóvenes obreros/as, se pudrían con una heroína que venía directamente de Afganistán. Después de una droga que sirvió para combatir a ETA en unos sitios, a la juventud obrera en todos los lugares, después de miles de familias destruidas, aplastadas, los barrios obreros ya estaban pacificados y sometidos sin disparar un sólo tiro. A coste cero. El PSOE había cumplido su hoja de ruta: Estábamos en la UE, toda la industria desmantelada, todas las reformas laborales y económicas para gloria de la oligarquía, cumplidas.
Los ricos subían en el caballo blanco del hipódromo, a disfrutar de una guerra ganada sin bajas. Mientras, el caballo de la muerte, tras facilitarle el camino y dejarle la vía libre, ya había dejado sus herraduras marcadas a sangre y fuego en miles y miles de hogares obreros durante los 80 y los 90: En Paterna, en Poble Nou, en Otxarkoaga, en Basauri, en Gijón, en Mieres, en Córdoba o en Iruña.
El periodista Pepe Rei, gallego, realizó un libro sobre todo ello : La trama verde de Intxaurrondo.

trama verde
Aquí un reportaje de los años 90 sobre la estrecha relación entre Estado y narcotraficantes.

En el vídeo, se muestra además, el jugoso negocio que reporta a la banca el blanqueo de dinero a través del narcotráfico. Algo que por cierto hace el Banco Santander.

Algunas capturas de lo mencionado anteriormente

guardi civil pilladoasturias drogapepe ribas heroinavigo asociacon érguetebanco santander blanqueoSAP dencuncia de pasmamanifa leon villvicalvario
Este caso no es un hecho aislado, ha pasado y sigue pasando, un ejemplo fue la introducción de drogas por parte del gobierno de los EEUU en »Panteras Negras», otro ejemplo, esta vez, actual, es el barrio de Exarcheia en Grecia, que se caracteriza por ser combativo, con una fuerte tendencia anarquista, en el que el pasado 5 Marzo de 2016, se secundó una manifestación anarquista a la que acudieron 5.000 personas, contra los traficantes de drogas y las mafias. Cabe mencionar también, el uso de drogas por parte del Estado en las cárceles, pues con ellas consiguen mayor sumisión de las personas presas, hecho que ha sido denunciado por el preso Nahuel. A todo esto, la heroína vuelve a España.

vuelve

Que cada cual, saque su propia conclusión, la mía es clara, el Estado cuando ve que la conflictividad social va en aumento, usa todos los medios posibles para rebajarla, y a ser posible, anularla, detenciones, torturas, cárceles, drogas duras, la heroína que fue muy utilizada en los 80 es un sedante, es más beneficioso para el Estado tener a una juventud sedada y a largo plazo muerta por sobredosis, que combativa, consciente de la situación.

 

 

Fuentes:
http://elpais.com/diario/1995/05/21/espana/801007237_850215.html

http://www.infodrogas.org/drogas/que-son-las-drogas?showall=1

http://www.laprovincia.es/sociedad/2012/11/09/80-90-heroina-mato-jovenes-guerra/495987.html

http://elpais.com/diario/1990/01/24/espana/633135626_850215.html

http://elpais.com/diario/1996/07/03/madrid/836393066_850215.html

http://elpais.com/diario/1991/11/26/madrid/691158271_850215.html

http://www.elmundo.es/elmundo/1999/agosto/03/nacional/droga.html

http://www.publico.es/actualidad/pepe-ribas-policia-introdujo-heroina.html

https://www.youtube.com/watch?v=dPMqR9GpEHc el que no esté colocado que se coloque

http://www.eldiario.es/sociedad/madres-droga-cumplen-decadas-abrazos_0_515848559.html

https://www.diagonalperiodico.net/global/banco-santander-salpicado-por-blanqueo-dinero-narcotrafico.html

[GRECIA] ANARQUISTAS EN PIE DE GUERRA CONTRA LAS DROGAS Y LA MAFIA.

http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/35623

Drogas y desmovilización social: Los 80, heroína y las cloacas del Estado

http://politica.elpais.com/politica/2016/06/03/actualidad/1464975692_982464.html

http://2014.kaosenlared.net/secciones/95380-cuando-el-estado-reparti%C3%B3-hero%C3%ADna-para-alienar-a-gran-parte-de-su-juventud

http://www.publico.es/politica/transicion-cuento-hadas-591-muertos.html

http://www.naiz.eus/es/hemeroteca/gara/editions/gara_2014-12-09-06-00/hemeroteca_articles/heroina-y-fse-caso-pendiente-30-anos-despues

¿Quiénes son los violentos?

By @Nen__17 (twitter)

 

Sobre la violencia.

Empecemos por la etimología.
La violencia, fue asociada desde tiempos muy remotos a la idea de la fuerza física y el poder. Los romanos llamaban vis, vires a esa fuerza, al vigor que permite que la voluntad de uno se imponga sobre la de otro.
Vis dio lugar al adjetivo violentus que, aplicado a cosas, se puede traducir como ’violento’,‘impetuoso’, ‘furioso’, ‘incontenible’, y cuando se refiere a personas, como ‘fuerte’, ‘violento’, ‘irascible’. De violentus se derivaron violare, con el sentido de ‘agredir con violencia’, ‘maltratar’, ‘arruinar’, ‘dañar’, y violentia, que significó ‘impetuosidad’, ‘ardor’ (del sol), ‘rigor’ (del invierno), así como ‘ferocidad’, ‘rudeza’ y ‘saña’.

Vamos con el significado.
La violencia es una acción ejercida por una o varias personas en donde se somete de manera intencional al maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la integridad tanto física como psicológica y moral de cualquier persona o grupo de personas.
La violencia es la presión psíquica o abuso de la fuerza ejercida, contra una persona con el propósito de obtener fines contra la voluntad de la víctima.
Conclusión.
No me quiero extender aquí la hostia, así que voy a exponer un poco mi conclusión sobre toda esta movida. Partiendo de la base de que la violencia se usa como forma de imponer una voluntad sobre otra u otras, de que es una interacción entre animales humanos y no humanos, la violencia como concepto es exclusiva entre seres vivos, pues a un objeto, al no ser un ser vivo, no se le puede imponer una voluntad, pues no tiene voluntad, no posee un sistema nervioso, sistema circulatorio, sistema inmunológico, sistema reproductor, no sufre, no llora, ni se muere de hambre ni te echa un polvo. Por todo ello cuando alguien rompe un objeto, lo quema o lo golpea, no es violento, no está imponiendo la dictadura del proletariado ni la de mis cojones en vinagre a nadie, está rompiendo algo que no tiene vida, así que llamar «violentos» a quienes en una manifestación queman un contenedor, lo mueven hacia el centro de la carretera ( cabe decir que esto es una táctica bastante común, es simple, se hace para obstaculizar el paso de la policía, dificultar las posibles persecuciones y detenciones de manifestantes, incluso como se vio en las protestas contra el desalojo del «Banc Expropiat» en el barrio de Gràcia, un método para evitar que lxs manifestantes fuesen atropelladxs por furgones policiales. En caso de que no haya policía, para llamar la atención al cortar el tránsito, ya que en una protesta, uno de los objetivos es que el mensaje llegue y hagáis un hastag de esos chulos) es absurdo, y vacío de contenido en ese contexto.
Ahora vamos con los violentos, que son unos señores muy amables, que llevan, casco, chaleco, pistola, porra, escudo, espinilleras, escopetas que lanzan proyectiles de foam, unos tipos armados hasta las cejas, que protegen a especuladores y gobiernos en general, y ¿ por qué son violentos? porque quieren imponer con la violencia psicológica y física, como pueden ser amenazas, insultos, porrazos, palizas en comisaría y asesinatos, su voluntad ante el resto, quieren tu sumisión ante ellos, tu máxima obediencia, es decir te quieren someter, dominar, por eso son violentos, porque son quienes intencionadamente buscan subyugar, están entrenados física y psicológicamente para eso de hecho.

antidisturbios
Sigamos, ahora con esa peña que lleva capucha, pasamontañas, cualquier cosa para taparse ante las cámaras y evitar ser identificadxs para ser posteriormente reprimidxs, y con la que no lleva, también. Es bien conocido que los disturbios o los altercados callejeros son provocados por la policía, ya sea por su presencia intimidatoria, por obstaculizar la libre circulación, o porque reciben órdenes del gobierno de turno y te hinchan a hostias con saña, dejándote románticos recuerdos sobre la piel, propios de una noche muy loca, no, a ver, seriedad, todas estas situaciones y muchas más, son las que provocan que lxs manifestantes en escasas ocasiones, respondan a dichas agresiones, se llama defensa propia, y es natural en todo ser vivo cuando lo intentan someter por medio de la violencia física, todo esto es encajable bajo la definción de respuesta defensiva, pues es el sistema, el que está diariamente empleando distintos tipos de violencias, para someter a la población a sus intereses, por lo tanto, toda reacción de la población es una respuesta a toda su violencia diaria, a toda su injusticia. En resumen, los violentos son esos que llevan placa y que responden siempre con un »yo sólo cumplo órdenes».

La cárcel durante la «transición».

By @Nen__17 (twitter)

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Entrevista a Francisco Ortiz Giménez.

Marzo de 2002. 


En los años 70 el resurgir del movimiento antiautoritario con sus núcleos armados, principalmente el MIL y los Grupos Autónomos, tuvo como consecuencia la encarcelación de una nueva generación de anarquistas y rebeldes que, indudablemente, influyó en el resto de l@s pres@s. Amén de sus acciones y a pesar de haber sido ignorado por la izquierda más ortodoxa y los sectores más legalistas del anarquismo, el movimiento insurreccional de aquel entonces aportó numerosas ideas que hoy propagan l@s compañer@s más rebeldes en un contexto no tan diferente…A finales de Enero de 1977 se hace público el manifiesto de los presos sociales de Carabanchel y, pocas semanas después, estalla el primer motín de la COPEL. El movimiento se extiende como un reguero de pólvora por toda por toda la geografía española. Las prisiones arden. Se exige, nada más y nada menos, la amnistía de tod@s l@s pres@s.

En Marzo de 1978, tras un intento de fuga, el preso anarquista Agustín Rueda Sierra es torturado y asesinado por los carceleros de Carabanchel. Muere sin revelar los nombres de sus amigos. Unos días después, el director de las prisiones Jesús Haddad Blanco es ajusticiado de varios disparos. Los GRAPO reivindican la acción. Carlos García Valdés se convierte entonces en el máximo responsable de la política carcelaria. Su papel es fundamental para comprender los cambios represivos que se dan a partir de entonces. Es joven, es un demócrata, de los que torturan invocando al derecho penal. Aquel jurista tiene la tarea de restablecer la normalidad en las prisiones del Estado y legislar una ley acorde con la reciente democracia. Se inaugura la cárcel de Herrera de la Mancha. Concebida como un centro de exterminio de los presos más reivindicativos, será testigo de las atrocidades más inmundas cometidas por los carceleros. Mientras tanto la L.O.G.P (Ley Orgánica General Penitenciaria) sale a la luz. L@s compañer@s pres@s más conscientes denuncian el entramado jurídico en el que se quiere ahogar el movimiento, pero son literalmente exterminad@s. Mientras tanto, en la calle, los grupos y colectivos que cuestionan el fundamento mismo de la privación de libertad se dejan absorber por los tejemanejes y la esperanza reformista.

Aquella ley pretendidamente democrática sigue vigente en la actualidad, con la diferencia de que los pocos derechos que nos otorgaban entonces han sido canalizados con circulares de I.I.P.P (Instituciones Penitenciarias) y los centros de exterminio han proliferizado en todo el Estado. No importa que las circulares vayan en contra de la legislación; la ley siempre es papel mojado para el poder y sus secuaces. Tampoco importa aniquilar a un@s cuant@s pres@s, al fin y al cabo no deja de ser ese el rol de la institución penitenciaria…

El movimiento duró 3 años antes de degradarse. L@s compañer@s de entonces protagonizaron unos 35 motines y numerosas protestas colectivas.

En 1981 el poder abre el Puerto I. Si la antigua prisión del Puerto de Santa María fue durante el periodo franquista el ejemplo más cruento de la represión carcelaria, el nuevo penal no tiene nada que envidiar, con los mismos carceleros, unos verdugos de tradición heredada, el mismo director, un franquista de carrera militar frustrada por una parálisis debido a su caída de un caballo. Toda aquella calaña se traslada alegremente a la nueva constitución. El Puerto I es aquel entonces la prisión más segura del Estado. El exterior está vigilado por una compañía de policía nacional permanentemente acuartelada y en el interior unos energúmenos, enardecidos por la impunidad, campan a sus anchas. El talego se compone de 4 módulos, es el aislamiento y diversos edificios. Las celdas son individuales para poder ejercer un mayor control. Diminutas y siniestras, albergarán el sufrimiento y los sueños de algunos hombres que no se resignan…El conjunto forma una especie de maquinaria pensada para destruir todo lo que constituye un ser humano. Sin embargo, 3 veces a lo largo de su historia, los presos se rebelaron contra aquel monstruo de cemento y de hierro. Secuestraron a los carceleros en 1987, 1989 y 1991. En los 2 últimos secuestros participó Francisco Ortiz, compañero que fue y que sigue siendo un@s de l@s pres@s más activ@s. Se fugó un par de veces y protagonizó numerosos secuestros de carceleros. Tras haber cumplido 20 años de condena, salió a la calle el 2 de Diciembre de 1999. Volvió a ingresar pocos meses después acusado de varios atracos. Actualmente se encuentra en régimen FIES y está ayunando para reivindicar la excarcelación de l@s enferm@s incurables, la abolición del FIES y el aislamiento, el fin de la dispersión y la puesta en libertad de todas las personas que hayan cumplido 20 años de condena.

Paco ¿ Cuál fue la movida más interesante?

Todas fueron interesantes porque responden a un contexto de la lucha contínua. Lo cierto es que por su complejidad y eco mediático, el secuestro en El Puerto en 1989 pasará a los anales de las luchas carcelarias.

Explicamos un poco cuál fue el contexto al que te refieres. Se conoce la COPEL y APRE ( Asociación de Presos en Régimen Especial) pero existe un vacío informativo de casi una década. En mi opinión es muy interesante por el enfoque que se dio a la lucha más radical y gestionada desde la amistad.

Si, así fue, aunque con algunos matices. La COPEL fue un movimiento que se extendió a la calle porque el contexto político de la época permitía la implicación de las fuerzas disidentes. Nosotros, tras la desaparición de la COPEL, nos encontramos solos frente a la represión que no había cesado y preferimos el método más contundente del secuestro. Al final la COPEL sólo promovía las autolesiones. El fin de la COPEL no provoca una ruptura con las luchas intramuros. Se puede incluso hablar de un incremento de las acciones violentas reivindicadas si se tiene en cuenta que se instrumentaliza al carcelero convirtiéndole en una moneda de cambio, se retienen plantillas enteras. El verdugo se transforma en víctima aunque cabe subrayar que los abusos cometidos contra los carceleros secuestrados son muy raros. El carcelero despojado de su autoridad se convierte en un pampanatas sin interés y los impulsos que nos llevan a rebelarnos son incompatibles con la venganza gratuita. En cualquier caso, con el fin de la COPEL, l@s pres@s más combativ@s optan por enfocar la lucha desde una perspectiva más autogestionada, priorizando la evasión sin por ello olvidar las múltiples luchas cotidianas y de carácter general. Las protestas toman la forma de secuestros planificados y protagonizados por grupos de amigos que coordinan sus acciones con su ansia de libertad.

Hubo un montón de secuestros tras la desaparición de la COPEL. Pero ¿ el objetivo no era pirarse?

Si y no. En todos los secuestros, o la mayoría, se presentó una tabla reivindicativa preparada de antemano. No es fácil explicar eso a la gente de la calle. Ni siquiera a l@s pres@s que aceptan el peso del talego. Tu sabes que todas las fugas tienen una probabilidad de éxito muy relativa. Digamos que, a menudo, la posibilidad de consumar la evasión es ínfima, a veces utópica, pero la situación padecida y la necesidad de rebelarnos contra la cárcel es tan apremiante que la mayoría de las veces optamos por jugárnosla, aún sabiendo que el intento de fuga terminará en acción reivindicativa. Es algo que asumimos. Si para tod@s l@s pres@s fugarse es un sueño acariciado y al mismo tiempo una meta imposible, para l@s más rebeldes es una realidad cotidiana. La evasión deja de ser una ilusión para tornarse en la meta más ansiada y en una necesidad vital.

Antes de hablarnos de lo ocurrido en El Puerto ¿ nos puedes dar algunos ejemplos?

Si. Entre el 83 y el 89 se perpetraron una veintena o treintena de secuestros de carceleros en toda la península. No tengo datos exactos, pero yo mismo participé en una decena.

Háblanos de algunos en concreto para ilustrar el panorama de la época.

El 4 de Octubre de 1983 se toman como rehenes a los guardias de la cárcel de Málaga. Reivindicamos la liberación de tod@s l@s pres@s preventiva@s, el fin del aislamiento, etcétera….y la amnistía. Mucha gente llevaba hasta 5, 6 y 7 años en preventiva. Con la minirreforma del mismo año salen a la calle unos 5.000 pres@s que llevaban 5 años en preventiva, lo que da una idea de la situación. En Junio de 1983 se promulgó una reforma del código penal y se modifica la ley de enjuiciamiento criminal, lo que provocó la excarcelación de es@s 5.000 pres@s de Junio a Septiembre. Como es habitual, los sectores más retrógrados de la sociedad se oponen a la medida alegando un previsible aumento de la criminalidad. A principios del año 1983 las cárceles albergaban unas 15.000 pres@s. Hoy, en Marzo de 2002, cerca de 50.000 pres@s se pudren en las cárceles del Estado español. Mientras tanto, la clase política y sus lacayos y los medios de información oficiales nos bombardean con noticias pretendidamente alarmantes, intentando hacer más creíble la tan cacareada inseguridad ciudadana. El mismo discurso impera en el resto de los Estados europeos. Algun@s deberían preguntarse por las razones por las que, en menos de 20 años la población penal se ha multiplicado sin consonancia con el crecimiento demográfico del resto de la ciudadanía. En lugar de evolucionar, la sociedad involuciona. Eso ocurre en todos los ámbitos controlados por el Estado y, en el caso de la cárcel, además de ser flagrante, los datos nos revelan su inutilidad. El 12 de Noviembre de 1984 se secuestran a los guardias civiles de Ocaña, uno de los penales más represivos del Estado. Reivindicamos el cese de las brutalidades contra l@s pres@s. A consecuencia de aquel motín se transforma la cárcel de primer grado a segundo grado. Es un claro ejemplo de la viabilidad de las acciones violentas. Por supuesto, no se puede conseguir ninguna mejoría sin arrebatarla por la fuerza. En un mundo en el que la  tragedia está a la orden del día unas pocas decenas de pres@s ayunando saliendo en los noticiarios no preocupa a la administración. Sigo con algunos ejemplos más porque, en un ámbito de lucha, son  interesantes. El 13 de Junio de 1985 hay un nuevo secuestro en Málaga. El objetivo principal es una fuga por la puerta con la muerte de un poli.

¿Ahí estás con Pachi, no?

Si, era como un hermano con quien protagonicé muchas acciones de este tipo.

¿Hubo más secuestros y fugas de esas características?

Si. El mismo año en Granada hubo una fuga con rehenes que terminó mal. Mueren 3 guardias civiles y otros fueron heridos.

Acaba mal para los picoletos quieres decir, ¿no?

¡Por supuesto! De vez en cuando les toca a ellos. En aquella ocasión, Marce logra irse mientras los demás compañeros, entre ellos Varela, se vieron bloqueados y reivindicaron lo habitual. También el mismo año 3 presos se fugaron del aislamiento de Jaén, de la antigua cárcel. Secuestraron a los carceleros y se largaron llevándose las armas de los guardias civiles.

Cuando dices «las reivindicaciones habituales» se sobreentiende que exijáis el cese del aislamiento, el fin de las torturas y de los abusos, el cumplimiento de los derechos de régimen y jurídicos contemplados en las leyes. Pero ¿ cuándo habéis empezado a reivindicar la excarcelación de l@s pres@s enferm@s?

En el primer secuestro de El Puerto.

¿Te refieres al secuestro que nos vas a relatar?

No, al primero en 1987. Tras aquel primer secuestro en El Puerto se nos traslada. En 1988 secuestramos a medio centenar de carceleros en la nueva prisión de Almería y, también en este caso, incluimos la excarcelación de l@s pres@s enferm@s en la tabla reivindicativa. Y nos volvieron a llevar a El Puerto.

El primer secuestro no les acojonó y volvieron a trasladaros a El Puerto. ¡Son la hostia!

Era el talego más seguro. Ten en cuenta que llevábamos un pulso contra la administración, una guerra abierta en la que las reivindicaciones eran innegociables y generales. Por eso antes intenté explicar que no se puede decir que el objetivo de los secuestros sea fugarse. La fuga estaba presente en casi todos, porque la libertad siempre fue la meta de todas nuestras acciones pero…

Te corto…En otros términos, podemos decir que estamos inmersos en una guerra en la que la victoria se consigue saltando los muros y donde las luchas carcelarias son batallas libradas para conseguir pequeños espacios de libertad o al menos intentarlo. En todo caso, es algo que está en nuestra naturaleza. Cuéntanos lo que ocurrió en El Puerto en 1989.

Lo voy a intentar, pero no es fácil sintetizar todo. Teníamos dos planes, fugarnos o, en el caso de que la fuga fracasase, hacernos con todo el talego, razón por la cual teníamos preparada una extensa tabla de reivindicaciones.

¿Cómo pensábais largaros?

En el módulo I se ubicaba el taller de carpintería en el que todas las mañanas a las diez entraba la furgoneta del encargado del taller. Pensábamos hacernos con el vehículo, reducir a los policías, apoderarnos de las armas y pasar la puerta de control. A pesar de los miles de obstáculos la movida era factible. En el puesto de registro de la policía solían salir bastante confiados a cachear la furgoneta. Antes de poder intentarlo había que hacerse con el módulo para acceder al taller de carpintería, lo que ya de por sí entrañaba enormes dificultades.

En el Módulo I estaban destinados los presos considerados más peligrosos y la vigilancia se extremó con la llegada de Paco y de sus compañeros. Los carceleros no habían olvidado al anterior secuestro. La tensión impregnaba el ambiente.

¿Cómo os lo montáis para haceros con el módulo?

Nos habíamos percatado de que el muelle de la cerradura del cangrejo de las celdas solía romperse, así que obligamos al servicio de mantenimiento a acudir con una máquina radial para cortar la cerradura. La radial era indispensable para el buen desarrollo de toda la operación. El 27 de Junio decidimos pasar a la acción.

¿Cuántos érais en la movida?

Cinco amigos: Marce, Varela, Patxi, Butati y yo. Los cinco habíamos participado en el anterior secuestro. Butati se encontraba en el Módulo III. El resto estábamos en primera fase, en el Módulo I, pero salíamos en turnos distintos al patio. En el primer turno salíamos Varela, Marce y yo; en el segundo salía Patxi. Poco antes de que nos viniesen a abrir para sacarnos al patio, simulé la rotura del muelle con unas pinzas y esperé a que viniera «El Pantera», el carcelero encargado del mantenimiento. Mientras tanto, los compañeros Varela y Marce, junto con otros  ocho o nueve presos, bajaron al patio. Los compañeros debían neutralizar a tres carceleros del módulo desde el patio. La espera duró poco. Al rato llegó «El Pantera» y su machaca, un preso destinado al mantenimiento. Con la radial empiezan a cortar la cerradura. ¡El plan funciona! Una vez abierta la reja, reduzco al guardia y al preso. Varela y Marce hacen lo mismo por su lado.

¿Cuál fue la reacción de «El Pantera» ?

Imagínatela, se cagó vivo. Yo llevaba un pincho de buen tamaño. Le expliqué que íbamos a bajar hasta la oficina de seguridad y le ordené que engañara a su compañero que estaba encerrado en esa oficina para que nos abriese. Un carcelero habitualmente tan prepotente se convierte de inmediato en un ser acobardado. Despojado de su autoridad es capaz de traicionar a su padre o a su madre. Como todos los de su condición acató sin titubear la orden de Paco.

¿Hacerse con la oficina era delicado?

Sí. Para hacerse con el módulo era imprescindible tener el control de la oficina de seguridad. No hubo problema. Yo me mantenía oculto con la radial por si el carcelero del interior no tragaba. Por suerte » El Pantera» le soltó unas cuantas chorradas y abrió. Obviando la multitud de detalles, llegó el momento de abrir a Patxi. Hicimos lo mismo con todos los presos del módulo a quienes explicamos de qué iba el rollo y les exigimos su absoluta colaboración. Las puertas se abren una tras otra. Una revuelta de hombres sometidos y humillados durante años se avecina. Se liberan impulsos salvajes y destructivos. Es entonces cuando el control se hace indispensable para la preservación de la propia vida y la de los demás.

Lo de exigir una absoluta colaboración puede ser malinterpretado. Explícanos un poco cuál era el percal.

Es simple. Imagínate a 50 tíos sueltos en un módulo que debe aparentar un normal funcionamiento. Controlamos la puerta de entrada al módulo, los teléfonos, etc. Ya sabes lo que implica 50 presos que durante años se han visto obligados a tragar. Si no pones un poco de orden todo se desmadra, incluso empiezan los ajustes de cuentas entre presos.

Frente a la cruda realidad del encierro, la jerga antiautoritaria y políticamente correcta no tiene vigencia, ¿no?

Pues no. Con la acción, la teoría pierde gran parte de su significado. Ya no tratas con algo abstracto. Como bien dices, te encaras a una cruda realidad y a los hombres. Desgraciadamente, no todos son compañeros. Si lo fueran, la cárcel no existiría.

Es cierto. Es lo mismo en la calle, en la fábrica, en cualquier lugar. Si los hombres y las mujeres no fuesen lo que son, el mundo sería sin duda diferente. Personalmente, cierta ética que se pretende revolucionaria me repatea. El hombre y la mujer nuev@s es una persona que asume su naturaleza humana con todo lo que conlleva de sombras y miserias, no la que busca la perfección a través de una guía moral conceptualizada fuera de la vida real.

Si, y más aún cuando se trata de la prisión, donde a menudo pasa a ser una cuestión de supervivencia, de vida o muerte. Además, dando un margen de acción a cualquier tío dentro de un espacio liberado, como lo es una cárcel tomada por los propios presos, con todas las paradojas y contradicciones que ello conlleva, se haría inviable cualquier plan de fuga o motín reivindicativo. Por eso en situaciones específicas es necesario sustituir la autoridad de los carceleros por la nuestra. Es decir, que normalmente la gente, salvo escasas excepciones, no se involucra ni tiene capacidad para nada serio, obedecen a todo, a los guardias, y cumplen con su reglamento por miedo a ser apaleados o sancionados. En este caso, inculcamos el miedo a la muerte como garantía de obediencia absoluta por el beneficio común. Es una guerra y se los recluta como soldados. Unos lo hacen de buen grado y otros como lo harían si se lo ordenasen los guardias.

Actúo y pienso como tú, pero suena chungo.

Ya, lo sé. Pero desgraciadamente es así. Y, por supuesto, sólo me refiero a acciones determinadas en las que peligra la propia vida y la de los amigos.

Tenéis pues el Módulo I pillado…

Sí. Y los demás guardias de la prisión no se percatan de nada. La normalidad es total, como si nada hubiera pasado.

¿ Y cómo se dan cuenta?

Mientras esperábamos la furgoneta llega también el fontanero, un obrero de la calle. Buscaba a «El Pantera» que, como explicaba antes, era el encargado del mantenimiento. Nos vemos entonces obligados a retenerlo, lo que provoca un encadenamiento de situaciones parecidas. Llega el momento en el que tenemos a una decena de personas secuestradas. Es cuestión de tiempo que se les eche de menos. A las diez en punto, uno de los amotinados apostado en una ventana avisa de la llegada de la furgoneta. En el mismo momento, el carcelero de la rotonda, sorprendido de no ver regresar a sus compañeros y al fontanero, acude al módulo y es de inmediato secuestrado. Desde el búnker central, otro guardia intuye que algo va mal y da la alarma a toda la cárcel.

Tan cerca de apoderarnos de la furgoneta… es jodido.

¡A quién se lo dices! Yo estaba abriendo el portón del taller para hacer entrar a a furgoneta cuando la policía de la entrada hizo retroceder. El intento de fuga abortó y comienza el motín. Como una horda salvaje, los presos se despliegan por todo el talego. Los compañeros, armados con la radial, martillos, cinceles y palancas, revientan las puertas. Abren a todos los presos, unos 400, y sacan a los carceleros de los escondrijos. Los que no habían logrado huir se escondían en las duchas, bajo las camas de las celdas vacías y en los lugares más insospechados. Se promueve una asamblea y se organiza la resistencia. Pronto los helicópteros empiezan a sobrevolar la prisión y las fueras de seguridad están listas para el asalto.

Paco, he escuchado varias veces la anécdota sobre «El Mengele». ¿Es cierta?

No puede ser más cierta. Yo mismo lo presencié. Apodamos «El Mengele» a uno de los médicos de El Puerto, un torturador que, como su nombre indica, experimentaba con presos. Contar todo lo que aquel personaje llegó a hacer con hombres indefensos y enfermos podría parecer una exageración para quien desconozca la realidad de la cárcel. Era un sádico que dejó morir y mató a muchos compañeros amparándose en su profesión. De hecho sigue siéndolo, ya que hoy ocupa el puesto de subdirector médico en El Puerto…En cualquier caso, sabía que si lo hubiéramos pillado nos lo habríamos cargado sin titubear. No tocamos a ninguno de los carceleros que teníamos secuestrados. Todos o casi todos eran unas alimañas, pero no encuentro palabras para definir a «El Mengele». ¿La anécdota? Estábamos abriendo las puertas y buscando a los verdugos escondidos por todos los sitios, cuando alguien nos dijo que uno de los jefes de servicio se encontraba con «El Mengele» en aislamiento y que les acompañaba una mujer médico. El secuestro les había pillado pasando la visita cotidiana a los compañeros sancionados. Enseguida  nos dirigimos al aislamiento. Se habían refugiado en el patio. Ya conoces aquel patio, se encuentra casi a la altura de los techos.

Sí, está en el mismo piso que las celdas de aislamiento.

Varios cangrejos nos impedían acceder al patio. Les veía perfectamente desde el pasillo y me puse a cortar el cangrejo con la radial. El rostro de «El Mengele» reflejaba un terror indescriptible. Preso del pánico, pegaba chillidos como un ratón atrapado en una trampa. Su terror no le impidió escapar por los tejados. Puso a su compañera de profesión contra el muro y sirviéndose de su cuerpo, como si se tratase de una escalera, pudo acceder hasta el tejado.

¿Quieres decir que abandonó al jefe de servicio y a su colega?

¡Abandonar dices! Se subió incluso encima de la cabeza de la tía porque no lo logró en el primer intento. Le pisaba y le daba patadas para que le ayudase a escapar. Cuando por fin llegamos al patio desaparecido. ¡El miedo le daba alas! Soltamos a su mujer. El jefe de servicio quería acompañarla. «Yo le acompaño» decía. Como quien no quiere la cosa, quería escabullirse.

¿Sabes lo que más me jode? Estar a merced de semejantes mierdas.

Si, pero a veces las cosas cambian. Una vez que los rehenes estuvieron reunidos y los presos sueltos se formaron los primeros grupos de defensa. Se dejó bien claro que no íbamos a permitir ningún ajuste de cuentas personal ni desmadre alguno. Lo primero era garantizar la seguridad e imposibilitar el asalto policial. Se soldaron las puertas de acceso más estratégicas, se taponaron las ventanas y unos compañeros hicieron de vigías para prevenir cualquier sorpresa. En los talleres, con las barras de las espalderas y unas grandes limas afiladas se fabricaron unas lanzas y otro tipo de armas. Con alcohol de la enfermería y disolvente de los talleres se prepararon varios cócteles molotov y se rellenaron grandes latas con fósforo de cerillas prensando y todo tipo de metralla. Un centenar de presos se dedicaban a esas tareas mientras otros custodiaban a los guardias o estaban ocupados en otros trabajos de defensa.

¿ Y eso de los artefactos con fósforo de cerillas?

Eran por supuesto muy rudimentarios, pero su explosión en medio de un grupo de GEOS podían provocar unos daños considerables y permitirnos el repliegue y consolidar la defensa. Los petardos eran colocados en los puntos de acceso y su explosión a distancia estaba asegurada. Además, para crear unas barreras de fuego  habíamos sembrado todo el suelo de virutas de madera y de material inflamable. Colocamos unos extintores en puntos concretos para protegernos de los posibles incendios y, en caso de necesidad, utilizarlos para formar una cortina de polvo blanco. Lanzamos un cóctel cada dos o tres metros prendido con un encendedor. Un asalto sin poner en peligro la vida de los rehenes y las de las propias fuerzas de intervención era impensable. En el lugar más inaccesible de la prisión, la biblioteca, se ultimaron los detalles de la defensa. Para dificultar la localización, los rehenes fueron divididos en grupos de 4 custodiados por unos 10 presos cuyo responsable había sido elegido en la asamblea. Los grupos se distribuyeron por los lugares más remotos del talego. Una red de comunicación con enlaces entre cada grupo aseguraba la coordinación. Una vez organizada la resistencia, los amotinados grabaron una cinta con las reivindicaciones y se prepararon para una larga espera. A poca distancia, se celebra el gran premio de motociclismo de Jerez en el que se encontraban periodistas de todo el mundo. El eco mediático estaba asegurado.

Tenéis pues el talego tomado y habéis formado un bloque de seguridad para impedir el asalto. ¿ Cuándo comienzan las negociaciones? 

A las 3 de la madrugada. Al principio dejamos que se cocieran un poco en su propio jugo. A pesar de que hubo varios intentos de contactar con nosotros, dejamos que subiera la tensión.

¿ Cómo intentaron contactar?

Principalmente por teléfono y acercándose a alguna de las ventanas de los edificios que daban al recinto. Cuando se dieron cuenta de que todos sus GEOS y su poder de intervención no tenían la menor posibilidad de sofocar el motín y las horas iban pasando, la tensión se incrementó a nuestro favor. En semejante situación es importante establecer un dominio psicológico. De él depende el éxito o fracaso de las negociaciones.

¿ Con quién negociásteis?

Al principio, de las 3 a las 6, con Antoni Asunción. Con él, entre tiras y aflojas, se esbozaron nuestras exigencias. A las 6 de la mañana, una vez expuesta la línea reivindicativa, Gerardo Mínguez Prieto, entonces inspector general del régimen y viejo conocido, se encargó de las negociaciones. Le conocíamos de anteriores secuestros. Solía ser el «negociador» de la institución penitenciaria. Paralelamente nos entrevistamos en múltiples ocasiones con el defensor del pueblo, el juez de vigilancia y el gobernador y sus mercenarios. Los mandos de las fuerzas de intervención les acompañaban hasta la zona de contacto con la clara intención de obtener la mayor información posible y sopesar las posibilidades que tenían de actuar durante las entrevistas, pero se les veía el plumero. Quienes si les colocaron fueron Patxi, Juanma Chacón y otros compañeros en el secuestro de Daroca en Septiembre del año 1992. Ahí, durante las negociaciones, se hicieron con el juez de vigilancia y con Ángel Yuste, uno de los máximos responsables de la política carcelaria del Estado. Pero eso es otra historia.

Un par de años después del secuestro de El Puerto, Antoni Asunción, entonces secretario de Estado de asuntos penitenciarios, iba a ser uno de los principales promotores del régimen FIES junto con Enrique Múgica Herzog, ministro de justicia en ese tiempo y actual defensor del pueblo, y Ángel Yuste. Como en otras estructuras de poder, el entramado represivo está dirigido y controlado por un puñado de desalmados que se reparten las atribuciones e intercambian los cargos según los intereses políticos y personales del momento. ¿ Cómo se desarrollan las negociaciones?

Al margen de la tabla reivindicativa basada en los puntos de siempre, pedíamos la formación de una junta especial que progresase a 86 presos que llevaban más de 4 años en esta cárcel.

¿Se logró?

Sí. Los módulos I y IV fueron transformados en segundo grado y muchos compañeros salieron de permiso a los 20 días. Había presos que llevaban hasta 10 años sin abrazar a sus familiares y, por primera en primer grado, se consiguieron las comunicaciones vis a vis. En general el régimen cambió radicalmente.

Paco y sus amigos no se beneficiaron en absoluto de las mejoras que exigieron y obtuvieron. Lo tenían asumido de antemano. En prisión, más que en cualquier otro lugar, los hombres y las mujeres que se enfrentan al poder lo hacen impulsad@s por la necesidad de preservar su dignidad y lo que un@ es. Ser libre entre cuatro muros es también esto, decir no a la destrucción de la individualidad y luchar por su conservación, a pesar de las consecuencias que todo esto conlleva. Tod@s sabe que enfrentarse a la autoridad acarrea más represión. Sin embargo, independientemente del indiscutible placer que la lucha proporciona por si misma, los beneficios conseguidos para otr@s compañer@s no dejan de ser una pequeña victoria que hace más fácil sobrellevar el peso de la represión. ¿ Cómo termina todo?

Después de tantas horas con el control de la cárcel, cuesta regresar a las celdas por voluntad propia. Habíamos logrado mucho. Era evidente, llevábamos demasiados años tratando con I.I.P.P. Para ignorarlo sabíamos que algunas reivindicaciones importantes estaban aceptadas. Por otro lado habíamos destruido todo el sistema de vigilancia electrónica, cámaras, interfonos de las celdas, etc. Habíamos dejado inutilizables las oficinas de vigilancia de las salas y los patios con un toro eléctrico, sin hablar de las puertas y rejas reventadas. Ya no había gran cosa por hacer. Hubo largas asambleas. Unos compañeros exaltados por el contexto querían cargarse a todos los carceleros, otros pedir un helicóptero, o un furgón blindado.

¡Nunca os lo hubiera dado!

Eso ya lo sé. Además, algunos teníamos la íntima convicción de que iban a intentar matarnos si les dábamos la oportunidad de asaltarnos. Ten en cuenta que en una década por nuestras acciones habían caído al menos 3 directores generales: Juan José Martínez Zato, que luego fue vocal del consejo general del poder judicial. Andrés Márquez Aranda, antiguo juez de vigilancia penitenciaria de Málaga y posteriormente presidente de la sala de lo contencioso del TSJA ( Tribuna Superior de Justicia de Andalucía) en Málaga, así como un tan Blázquez. También les pasó lo mismo a 7 u 8 directores de prisiones y administradores. Esto último debido a que, a raíz de los motines y de las consiguientes inspecciones e investigaciones, se pusieron al descubierto numerosas estafas y corrupciones en la gestión de las cárceles. En fin, la guerra contra la institución penitenciaria no había terminado, siempre había tiempo para morir y decidimos incorporarnos a las celdas. Un par de horas más tarde, Patxi, Butati, Marce, Varela y yo fuimos a Herrera de la Mancha.

¿ Hubo movida en el traslado? ¿ Malos tratos?

No. La condición fue por supuesto espectacular, con gran número de picoletos, pero ya estábamos acostumbrados. Son 9 o 10 horas de viaje y 5 tíos dispuestos a darles marcha. Esto puede hacer que el traslado sea un problema para ellos. De hecho, les propusimos buscar un bar en la carretera para comprar bocadillos y cervezas a cambio de un viaje tranquilo y aceptaron. Bien entrada la mañana llegamos a Herrera. Allí nos encontramos con una legión de guardias civiles con porras, cascos, escudos y todo el equipo antidisturbio. A partir de entonces, ellos fueron los encargados de custodiarnos en el módulo que I.I.P.P nos tenía preparado. Un nuevo combate empezaba, esta vez con la presencia constante de la Guardia Civil. Ellos nos traían la comida, ellos nos sacaban al patio. La lucha iba a resultar un poco más difícil, nada más…

Tras un año de contínuo intento de aniquilamiento de los 5 amigos, la dirección general de instituciones penitenciarias decide cumplir el último acuerdo de las negociaciones, que no era otro que la aplicación de sus propias leyes. Una vez canceladas las sanciones, progresaron a los 5 amigos a un régimen de vida general. Tras pasar un tiempo en la prisión de Carabanchel, Paco es trasladado a Cartagena donde comparte el celular con 4 compañeros de ETA. Pocas semanas después de su llegada el 4 de Mayo de 1991, Paco salta los muros y recobra la libertad.

 

Entrevista extraída del libro » ¡fuerza y determinación! «

La Plusvalía

By @Nen__17 (twitter)

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El plusvalor se genera a partir de las horas de trabajo que no han sido remuneradas al trabajador/a que ejerce su fuerza de trabajo. Si el trabajador/a tiene que ganar el valor de X horas de trabajo socialmente necesario para cubrir sus necesidades básicas se le pagará en relación a esas horas, pero trabajará más, para poder generar la plusvalía que el capitalista tendrá como ganancia.

Por lo tanto, vemos que la plusvalía viene de la apropiación de la mayor parte de valor que produce la clase trabajadora al trabajar. Ahora vamos con 2 tipos de plusvalía, la absoluta y la relativa.

  • Plusvalía absoluta : consiste en alargar la jornada de trabajo, haciendo así que aumente el valor que genera la fuerza de trabajo y por tanto la plusvalía. Ejemplo, María trabaja 8 horas, a partir de esas 8 horas estará generando aún más plusvalía, engordando aún más la cuenta bancaria del jefe/a.
  • Plusvalía relativa : consiste en aumentar la intensidad del trabajo, aumentar la producción presionando a las trabajadoras para que se esfuercen más, es decir aumentar la plusvalía dentro de la misma jornada de trabajo, para que el capitalista acumule más capital. Ejemplo, Si Lucas en 8 horas cose 40 zapatillas, el empresario le presionará para que cosa 80 zapatillas en el mismo tiempo.

 

Aquí tenemos lo que genera según la OCDE, una trabajadora en España, por hora.

Pinchad aquí si queréis verificar los datos.

 

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Como podemos observar, cada trabajadora genera 51,24$ que son 46€ por hora, si la jornada laboral es de 8 horas, asciende a 368€ al día, por trabajadora. En el mes en el que estamos, Julio, hay 25 días laborables, lo que equivale a 9.200€ por trabajadora al mes. El SMI ( salario mínimo interprofesional) es de 655,20€, podéis comprobarlo aquí.

¿Derechos?, ¿civismo?

 By @Nen__17 (twitter)

 

Sobre los Derechos 

 

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Los derechos son las concesiones que otorga un poder establecido, es decir, lo que se ese poder permite hacer a quienes somete. Los deberes son las imposiciones de ese mismo poder, es decir, lo que obliga a hacer.

Derechos y deberes son por lo tanto un binomio ya que los unos son contrapartida de los otros y viceversa. Lo cual, y dado que los dos puntales de la democracia son la ley de mayorías y los derechos, nos lleva a varias reflexiones.

Una es que las personas no tienen derechos, sino necesidades vitales. Confundir derechos con necesidades es un grave error que nos viene de la mano del pensamiento autoritario. Se tiene necesidad de alimentarse, respirar, abrigarse, dormir, gozar,… si estas necesidades no se cubren se pueden tener carencias y enfermedades. Nadie puede concedernos el derecho a la vida (a lo sumo nos la pueden dar o quitar) salvo en formas de vida autoritarias y/o domesticadas.

Otra es que quien tiene derechos tiene deberes y, como se ha señalado antes, esto es axiomático. Todo derecho implica que alguien te lo reconozca y ese alguien a cambio te reclamará deberes.

Otra más es que para tener derechos se ha de ser súbdito (de un rey), ciudadano (de un estado de derecho, o una república) o demócrata. También tienen derechos quienes sufren las dictaduras, l@s niñ@s en las escuelas, l@s pres@s en la cárcel, los animales, las “minorías”, etc. 

Una nueva reflexión, ahondando en las anteriores, es que para tener derechos es necesario ser gobernado, domesticado y por lo tanto hay que estar oprimido, o lo que viene a ser lo mismo, esta reflexión nos lleva a que quien tiene derechos no tiene libertad. Estas reflexiones nos llevan a la conclusión de que quien quiera ser libre, además de luchar por ello, no puede reclamar derechos, dado que no es posible que la libertad se conceda. Los derechos prefiguran necesariamente autoritarismo.

   Sobre el Civismo 

Hoy más que nunca, y sobre todo en un sistema democrático, tiene inusitada vigencia la vieja máxima que decía que los gobernantes tienen como fuerza última nada más que la opinión, dado que la verdadera fuerza (por número, por capacidad y porque nadie puede mandar si nadie le obedece) pertenece a los gobernados, aunque éstos no la usen casi nunca. Es por este motivo que toda forma de dominio, de la que el Estado es la más completa, siendo la democracia su articulación más perfeccionada hasta el momento, ha de asegurarse de un modo u otro para su propia supervivencia tener de su lado la adhesión de sus dominados. Este papel de “ganar adhesiones” tradicionalmente se ha reservado para la propaganda (“una mentira dicha una vez es una mentira, pero dicha mil veces se convierte en verdad” decía Goebbels, el infame ministro de propaganda nazi).

En la época en la que vivimos y bajo el sistema que nos somete (o lo intenta) hay que sufrir una dictadura de la propaganda y de la imagen, a través de las ya clásicas estructuras de adoctrinamiento (como la escuela y los sistemas de enseñanza, la familia y el disciplinamiento a través del trabajo, la ley y las diversas ciencias y medicinas), a través de los medios de comunicación de masas (negocio y a la vez propaganda) que hacen con sus continuos bombardeos de valores, moral, ideología, (des)información… que nos posicionemos al lado del sistema. Pero no contento con que nos posicionemos a su favor, la dominación busca hacernos partícipes del mantenimiento de nuestras propias cadenas y da una nueva vuelta de tuerca que se  añade a la clásica propaganda que todo stablishment tiene. Ahora nos hace, además, seguidores de su sistema, impulsando a la vez que frenando nuestra participación en él, creando una especie de fanatismo democrático que sustituye, en un mundo globalizado, a los viejos y casi obsoletos patriotismos: el civismo.

Con el civismo se instaura la mentalidad, a través de la clásica propaganda del sistema, de defensa de la democracia, no ya como sistema, sino como forma de convivencia, como complejo de valores respetables y deseados por todos. Así, el buen ciudadano que vela por el Orden y el correcto funcionamiento de la democracia, no piensa que esté protegiendo, por ejemplo, un sistema de relaciones basadas en el sometimiento y la desigualdad (esto es, que un diputado, senador o concejal que cobra un pastón de nuestros impuestos y de nuestro trabajo legisle, es decir, nos diga lo que podemos y no podemos hacer, o que un empresario nos explote por cuatro migajas). No, el buen ciudadano piensa que está velando por una correcta y armónica convivencia. O sea, que el colega de la esquina no se puede mear en la acera porque deja mal olor y es un acto incívico, pero las fábricas en las que nos vemos prácticamente obligados a trabajar- para poder tener el salario que nos permita subsistir puede verter al río toda la mierda permitida (si vierte más no es bonito), que viene a ser generalmente la que esa empresa quiere, o la infinidad de coches que pululan por las ciudades pueden hacer polvo el ecosistema y nuestros pulmones, que no pasa nada. Si acaso ya elevaremos una democrática queja a nuestro concejal más cercano en un bonito formulario azul claro (incluso puede que hasta en bilingüe).

El civismo, que lleva aparejados y potenciados conceptos como la tolerancia (tolerancia con la opresión, por supuesto, pero no así con la rebelión), o la no violencia (la no violencia de los descontentos, porque de la Policía en sí misma nadie se queja, a los más hay quejas si algún policía se excede), es un mecanismo de interiorización de la propaganda del sistema, en la cual se participa activamente pero sólo manteniendo el orden adecuado, ya que un exceso de participación puede llegar a ser peligroso al reflejar algo que el dominio teme: la iniciativa propia (si bien, dentro de unos parámetros y hasta un cierto punto la fomenta: iniciativa empresarial, etc.)

El individuo cívico deja de ser individuo para convertirse en ciudadano, independientemente de su categoría social, de lo que gane, de dónde viva, etc, aunque, casualidades de la vida, cuanto más alto se está en el escalafón social, más cívico se es más “conciencia social” se tiene (luego si esa conciencia no sirve ni para limpiarse el culo o si es perfectamente funcional a los designios del dominio es un poco lo de menos).

El ciudadano es el paradigma del nuevo súbdito y colabora a que todo vaya como tiene que ir, pacificando con su actitud policiaca (siempre en pos de la “buena convivencia”) las posibles alteraciones del orden, rupturas o disfuncionalidades que haya en el seno de “su” linda comunidad. En el fondo el ciudadano no es más que un ser sobresocializado que por miedo e inseguridad inculcados por el sistema lo defiende a capa y espada temeroso de sus propias posibilidades y potencialidades, temeroso de tomar las riendas de su vida en sus propias manos, ansioso de que lo guíen, de que todo vaya como debe ir y totalmente plegado a lo artificial. 

El ciudadano es un ser temeroso que aborrece la violencia explícita contra esta forma de vida porque no se atreve a ejercerla y porque teme otra vida posible, y por ello acaba convirtiéndose en un sumiso seguidor de la sutil violencia del Estado (de hecho aborrecerá las dictaduras porque en ellas la violencia es más brutal, menos camuflada, porque en las dictaduras el poder no se camufla, se ejerce, ya que esa es su fuerza, mientras que en las democracias el poder se trata de difuminar para ejercerse mejor y con más comodidad).

Con el civismo la subversión se gana un nuevo enemigo. Si antes había que luchar contra el Estado, las leyes, la policía, el capitalismo, la explotación, los patrones, ahora con el civismo hay que luchar contra los ciudadanos (incluso muchas veces literal y físicamente). Cierto es que este mecanismo de interiorización de la propaganda del sistema, esta forma de pseudo-participación en la defensa del Orden tiende a resquebrajarse en épocas en las que las vacas flacas campean a sus anchas y no todo es tan bonito. Cierto es que hasta el más cívico puede replantearse el tema cuando no llega a fin de mes. Pero la clase media muchas veces se mantiene en sus status, incivilizándose más generalmente los que bajaron en el escalafón social (aunque debemos recordar que “estómagos agradecidos” y “obreros limpiabotas” hay muchos y a veces son mejores ciudadanos que un industrial). Sea como fuere y por si el civismo y la propaganda fallan, siempre estará la gloriosa guardia civil y sus 100.000 nuevas pelotas de goma para continuar repartiendo democracia.  

Textos sacados de aquí (págs. 31 y 37) 

Los medios de Comunicación.

By @Nen__17 (twitter)

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Los medios de comunicación forman parte del Sistema de Mercado, donde el neoliberalismo y la privatización se erigen sobre cualquier principio ético. De esta forma, los mass media quedan totalmente insertos en el poder económico, que los utiliza para difundir mensajes disfrazados de verdad, siendo en realidad informaciones interesadas, que transmiten los valores propios del sistema a través de un mensaje hegemónico y permanente de consumo mediante la creación de falsas necesidades.

Para comprender o, al menos intentarlo, el entramado de poder económico que se esconde tras los medios de comunicación de masas, es necesario interrelacionar una serie de elementos, vinculando lo local, lo nacional y lo mundial. De esta forma, podremos ser conscientes de la relación existente desde el punto de vista económico y, por tanto, de la falsa independencia, entre los medios de comunicación que consumimos cada día, con grandes conglomerados mediáticos que no sólo poseen medios de comunicación, sino que también están vinculados a otros sectores productivos, como el sector financiero, el armamentístico, el automovilístico o el aeronáutico.

Comenzaremos este análisis a partir de los grandes conglomerados que dominan el panorama mediático a nivel mundial. Aunque en nuestros días haya multitud de medios de comunicación, diversos en su tipología y en el tratamiento de la información, a grandes rasgos esas diferencias son meramente superficiales, pues los grupos que controlan los mass media a nivel mundial son únicamente seis, en su mayoría, de origen estadounidense, aunque ya diversificados geográficamente como consecuencia de la transnacionalización. Estos conglomerados son:

– Viacom: propietario hasta 2005 de la cadena norteamericana CBS y dueño de canales por todxs conocidos, como Nickelodeon o MTV. Asimismo, posee la productora cinematográfica Paramount Pictures y los estudios Dreamworks.

– Time Warner: conglomerado que cuenta con la CNN y que, hasta 2009, estuvo fusionado con American Online (AOL). Algunas de sus posesiones son la Warner Bross, Cartoon Network y las revistas Time y People.

– News Corporation: propiedad del magnate Rupert Murdoch, dueño de diarios como los británicos The Times y The Sun, y de plataformas de televisión por satélite como Direct TV o Star TV. También posee la 20th Century Fox y la cadena de televisión Fox.

– Disney-ABC: propietario de los estudios Disney, de Pixar, y de cadenas de televisión de éxito como Disney Channel o ABC News.

– Vivendi: grupo francocanadiense dueño de la NBC hasta 2009, año en el que vendió las acciones que poseía de la cadena a la General Electric. Posee los estudios Universal y la discográfica con el mismo nombre, además del grupo Canal Plus, cuya división en España es propiedad del grupo Prisa.

– Bertelsmann: conglomerado de origen alemán, propietario de una amplia división editorial, como la Random House. También posee revistas como Muy Interesante, y es accionista de Antena 3 TV.

En España

– Vocento: surge tras la fusión de los grupos Correo y Prensa Española. Entre sus posesiones se encuentran el diario ABC, El Correo, Qué! e Ideal. En la televisión, este grupo participa en canales como Net TV o Intereconomía (de la que es accionista, además, uno de los seis grandes, Disney), y en radio está presente en la emisora Punto Radio.

– Prisa: con el diario El País a la cabeza, este grupo está presente en todos los sectores de la comunicación. Así, posee también el periódico Cinco Días y la revista Rolling Stone. En televisión cuenta con Cuatro, Digital Plus y Canal Plus, mientras que en radio, Prisa posee Cadena Ser y 40 Principales entre otras, además de tener emisoras en diversos países de Latinoamérica.

– Unidad Editorial: surge de la absorción de Recoletos por Unedisa, y cuenta, entre otros medios, con los periódicos El Mundo, Marca o Expansión, Radio Marca o Libertad Digital en radio, y VEO7 en televisión.

– Planeta: su producto estrella es Antena 3 TV, aunque su poder también abarca editoriales como Planeta y Espasa, y la emisora de radio Onda Cero.

Por otra parte, existe un grupo de comunicación extranjero con gran influencia en los medios españoles, este es el grupo Mediaset, que tiene como propietario al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y que posee uno de los medios más populares en España, Telecinco. Además, ahora su influencia alcanza otro canal de televisión, Cuatro, debido a la reciente fusión entre ambas cadenas.

Aquí un vídeo sobre las estrategias de manipulación mediática :

 Conclusión.

La cuestión va más allá y los intereses económico-mediáticos también alcanzan a sectores comerciales y financieros. Por ejemplo, los bancos BBVA, Santander y Caja Madrid son accionistas de Prisa, así como el Corte Inglés. Esto es sólo un ejemplo de los diferentes sectores productivos y empresariales que se esconden tras los medios convencionales.

Esto supone un beneficio implícito desde el punto de vista económico, pero también hace que un grupo determinado pueda manipular a la población sobre las ventajas de las empresas que forman parte del mismo a través de los medios de comunicación de los que dispone. Así, los grupos empresariales se sirven de la manipulación informativa para obtener, conservar y aumentar su poder.

Una de las estrategias efectivas de los grupos económico mediáticos  para explotar y dominar sin tropiezos, es ocultar realidades, hechos, historias y problemas que afecten a sus intereses, diluirlos, borrarlos, censurarlos o invisibilizarlos, escamotear la información real en torno a los mismos; crear una lista negra de facto sobre temáticas y asuntos intocables.

Los telediarios son verdaderos sistemas públicos, ceremonia litúrgica cotidiana con millones de feligreses orgánicos. Su función no es informar en el sentido de comprender el mundo, sino divertir a lxs teleespectadorxs y formatear sus mentes, al tiempo que se les recuerda aquello que deben saber. Todo está montado, preparado de antemano, como ritual religioso: el horario fijo, la duración , el/la presentadorx –sacerdote inamovible, o casi inamovible–, el tono incómodo, serio, distante, casi objetivo, pero nunca verdaderamente neutro, las imágenes seleccionadas, el orden jerárquico de las noticias.

La producción industrial de pensamiento único e ideología dominantes, con lo cual el sistema completa su reproducción e intensifica al mismo tiempo la producción en cadena de mentes débiles, consumidores compulsivos, gente dócil, modelizada, obediente, competitiva, homogénea, conformista, egocéntrica, “exitosa”, sin identidad ni memoria.

Los medios de comunicación, como protagonistas en la socialización de símbolos funcionales a la reproducción ideológica, ocuparían entonces un lugar privilegiado en las batallas por el poder. Constituyéndose en fuentes de definición e interpretación de la realidad, dando cobertura a algunos

temas y silenciando otros, otorgando fama y reconocimiento social a actores culturales y políticos selectos, reflejando patrones de comportamiento útiles para la construcción y reconstrucción de las identidades individuales y colectivas, los medios extienden sus potencialidades para ejercer la dominación simbólica a todos los espacios de la vida social.

Definen los temas de la discusión pública, disfrazando como demandas de los receptores o “preocupaciones de la opinión pública”, algunos asuntos que en realidad han sido impuestos por la agenda política.

Encuadran el debate político dentro de límites “cómodos” para la reproducción ideológica. La propia investigación sobre el efecto agenda setting demuestra que los medios no sólo imponen como relevantes determinados temas dentro de la agenda pública, sino que también contribuyen en gran

medida a la elaboración de »nuestras imágenes del mundo».

La Policía

By @Nen__17 (twitter)

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Dejo por aquí varios textos sobre la Policía, extraídos de aquí, en ellos se habla sobre el origen de la policía, para qué fue creada, y sus principales funciones. Los 2 últimos párrafos invitan a la reflexión sobre la necesidad de este cuerpo autoritario.

El delito es un acto individual, y las élites dirigentes que inventaron la policía estaban tratando de responder a los desafíos que planteaba la acción colectiva. En pocas palabras, las autoridades crearon la policía para hacer frente a unas masas amplias y desafiantes, como era el caso de las huelgas en Inglaterra, los disturbios en el norte de Estados Unidos y la amenaza insurreccional de los esclavos en el Sur de ese mismo país. Por lo tanto, la policía es una respuesta a las masas, no al crimen.

Cuando la policía de Londres no estaba concentrada en escuadrones para controlar a la multitud, se dispersaba por la ciudad para controlar la vida cotidiana de los pobres y de la clase trabajadora. Aquí se reúnen ya las funciones de la moderna policía: la forma dispersa de vigilancia e intimidación, llamada lucha contra el crimen, y la forma concentrada de actividad contra huelgas, disturbios y grandes manifestaciones.

El ascenso de la policía, que vino acompañado del auge de los fiscales, implicaba que el Estado dejara su huella en la jerarquía judicial. En el tribunal, uno puede esperar que le traten como inocente hasta que se pruebe la culpabilidad. Antes de llegar al juicio, sin embargo, se pasa por las manos de la policía y de los fiscales que, ciertamente, no te tratan como si fueras inocente. Tienen oportunidad de presionarte o torturarte para confesar, incluso antes de llegar ante el tribunal.

La aparición de la moderna función policial coincide con la aparición de la educación pública. Las escuelas públicas acostumbran desde la infancia a la disciplina del puesto de trabajo capitalista; los niños son separados de sus familias para ejecutar una serie de tareas junto con otros, bajo la dirección de una figura autoritaria, según un programa dirigido por un reloj. El movimiento de reforma escolar de las décadas de 1830 y 1840 también perseguía formar el carácter moral de los estudiantes. Se suponía que así los estudiantes se someterían de buen grado a la autoridad, siendo capaces de trabajar duro, ejercer el autocontrol y retrasar la gratificación.

Podemos hacer de nuevo factible una alternativa si abolimos las relaciones sociales de desigualdad para cuya defensa fue inventada la policía. Cuando los trabajadores de París tomaron la ciudad por dos meses en 1871, establecieron un gobierno bajo el viejo nombre de Comuna. Los principios de la igualdad social en París eliminaron la necesidad de la represión y permitieron a los comuneros el experimento de abolir la policía como fuerza estatal separada, al margen de la ciudadanía. El pueblo elegía a sus propios funcionarios de seguridad pública, escogidos por los electores y sujetos una inmediata destitución.

Nunca llegó a ser una rutina establecida, porque la ciudad estuvo asediada desde el primer día, pero los comuneros estaban en la vía correcta. Para superar un régimen de represión policial, el trabajo esencial era defender los principios de la Comuna, es decir construir una comunidad autogobernada de iguales.

Vídeo en el que podemos observar actuaciones policiales.